Siempre preferiré una sonrisa en una cara amiga, pero en estos momentos que nos está tocando vivir, debemos hacer uso de las mascarillas para proteger a los demás y a nosotros mismos.
Estas mascarillas están hechas con las mismas telas de algodón americano que utilizo para las colchas y los kimonos. Son resistentes a los lavados, bastante tupidas, fáciles de planchar y muy bonitas.
Tienen una abertura para poder complementarlas con un filtro si necesitas mayor protección en algún momento.
Y un pequeño pespunte que sirve de guía para introducir un alambre que la sujete mejor sobre la nariz. (Estos alambres los puedes reciclar de mascarillas desechables)
Puedes lavarlas en la lavadora (quita antes el alambre y deshecha el filtro) o a mano, cada noche. Estíralas al ponerlas a secar para volver a marcar los pliegues. Mejor no utilices lejía, porque perderán color y el tejido se estropeará antes.